March 29, 2002

desenterrando escritos

(rescatado de un diario viejo)

Hoy decidí escribir un manual para amigos. Haré unas cuantas copias y se la daré a las pocas personas que tratan de entenderme. No está destinado a ser un best-seller, solo espero que ayude a la gente a comprender lo que pasa por mi cabeza. El mismo constará de recopilaciones de escritos míos y algunos fragmentos de mi diario; por supuesto, todo esto, aparte del manual en sí.

... Una vez una gran filósofa me dijo: “Nunca huyas del sufrimiento; afróntalo y si te es posible, compra más sufrimiento.. te ayudará a crecer.”, pero a la par de decirme esto, mi mamá hizo todo lo posible para que yo llevara una vida sin complicaciones.

Viví 18 años de felicidad y sueños realizados. Puedo decir que fui buena hija, buena estudiante y buena amiga. Lograba todo lo que me proponía, pero ahora que lo pienso, debería haber fracasado más. Trabajaba, estudiaba, tomaba clases extra y ocupaba hasta la mínima fracción de tiempo que tenía. Hice buenas amistades, quienes me consideraban (creo yo), una persona correcta y equilibrada, por lo cual a menudo me convertían en su confidente y consejera.

Nunca di malos consejos, lo malo es que cuando yo los necesito, no obtengo algo que me sirva (en casa de herrero, cuchillo de palo, dicen...) y esto me hacía sentir un poco hipócrita. Como no tenía muchas preocupaciones, no más de las que tiene una persona normal, fui creándolas. Hubo un tiempo que me dolía tanta injusticia en el mundo: ver el noticiero era una de mis mayores penas; tanto sufrimiento en el mundo y yo sin poder hacer nada. Había días en que me ponía triste por las guerra en el Medio Oriente y perdía el apetito. En mi cabeza se maquinaban tantos pensamientos, que ni siquiera podía concentrarme en algo específico. En ese momento me dí cuenta de que soy más pensamiento que sentimiento.

Llegó también el momento de elegir una carrera.. para llevar el título ‘profesional’. Desde siempre fui amante de la diversidad y no podía diferenciar qué es lo que más me gustaba, pero tenía que elegir al menos una opción. Di muchas vueltas entre Derecho, Medicina, Publicidad, Diseño, Ing. Informática, Electrónica, Ciencias Políticas, Arquitectura y quién sabe cuántas carreras más. (como se habrán dado cuenta, todas bien diferentes.) ..Al final me decidí por la informática, aunque todavía no estoy segura de que es lo que más me gusta.

Así transcurrió el tiempo, pensando y pensando, hasta que me harté de hacerlo. Decidí que nunca más me preocuparía por nada y que no volvería a tomar nada ‘a pecho’. Logré tan bien este propósito que ya nada me llegó a importar. Los cursos que había tomado iban finalizando, convirtiéndose en las últimas cosas productivas que hube hecho en la vida. Creo que esta falta de objetivos es lo que me convirtió en lo que soy ahora: un cuerpo con pensamientos y actitudes pesimistas. Estoy muy consciente de lo que me pasa y creo que esa es la peor parte... no hago nada para mejorar. No me importaría morir en este instante, no pierdo nada y el mundo seguiría girando como lo hizo siempre. Tal vez algunos sientan mi ausencia durante unos pocos días, pero todo pasa y se olvida. Nadie moriría con mi muerte. Pero soy tan cobarde que no tengo el valor para sacarme la vida (antes pensaba que se necesitaba más valor para vivir que para morir).

Desde que tuve uso de razón (si alguna vez la tuve) me sentí fuera de lugar, como si no perteneciera al tiempo que vivo. Creo que todavía no encontré mi lugar en el mundo (o en el universo!). Algunas veces olvidaba este sentimiento, realizando mis quehaceres, conviviendo con la gente, pero últimamente este sentimiento volvió a recobrar fuerza. Veo cosas que mucha gente pasa de largo o simplemente no le da la importancia que yo le doy. Adoro la lluvia, meterme en raudales, contemplar el cielo, sus colores, la forma de las nubes, la inmensidad de la noche y el brillo de la luna, ..la luna a la que tanto se asocia con la locura.

‘Locura’...qué es? Muchas veces me tildaron de loca. Y hasta empiezo a creerlo. Pero, ¿qué es realmente? Los locos hacen cosas que no son normales, ..pero entonces, ¿qué es normal? Lo normal es lo que la mayoría de la gente hace. Entonces, si la mayoría empezara a hacer locuras, éstas se convertirían en algo normal. Me gustaría alegar locura y empezar a hacer cosas que la gente ‘normal’ no hace. Cosas tales como decir lo que uno siente, sin miedo al quedirán de los demás; ‘normal’ es desayunar, almorzar y cenar... yo, como loca, comería cuando tuviera hambre, iría a donde quisiera, sería un animal irracional. Tal vez por eso cada vez me atrae más la idea de la locura. El problema reside en que siendo loca ya a nadie importaría lo que yo sintiese o pensase, y tampoco es eso lo que deseo.

A medida que voy escribiendo, más confusas se vuelven mis ideas y creo que sería mejor ir separando cada tema, aunque al final todas estén conectadas.

Capítulo I – Desgraciada con suerte


-------------(y aquí dejé pendiente mi texto)-----------------